Mostrando las entradas con la etiqueta trastorno. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta trastorno. Mostrar todas las entradas

lunes, 2 de enero de 2012

LA MITAD DE LA POBLACIÓN MUNDIAL PADECE DE DÉFICIT DE SUEÑO

El 19 de marzo el mundo celebra el Día Internacional del Sueño. Para esta fecha, los especialistas dieron a conocer los últimos resultados de las investigaciones referentes al tema. Casi la mitad de la población de la Tierra sufre de déficit de sueño. Dormir cuatro horas menos de lo recomendado por los expertos (entre 5 y 10) reduce la velocidad de reacción en un 45%, por lo cual dormir pocas horas causa un 20% de todos los accidentes de tráfico. Además, contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad entre los menos dormilones.

Provocan también alucinaciones, irascibilidad, falta de sociabilidad, pérdidas de memoria, ideas obsesivas y, lo más grave, la desaparición del sentido del humor. En otras palabras, la falta de sueño desarrolla los mismos síntomas que caracterizan a la esquizofrenìa.



El sueño es un sistema particular del metabolismo destinado a proporcionar un descanso necesario al organismo y que contribuye a procesar la información percibida durante el día y a recomponer el sistema inmunológico.

Estudios científicos demostraron que los genes responsables del sueño aparecieron en los primeros microorganismos ya hace 3.500 millones de años. Estos genes están vinculados con los ritmos biológicos y ya en las primeras etapas de la evolución fueron un factor inherente y determinante para la adaptación a las alternaciones de luz y oscuridad.

Hoy en día, los peores enemigos de un buen sueño son el estrés, jornadas laborales prolongadas, televisión por cable de 24 horas, videojuegos, Internet y otros 'logros' de la civilización. Según los médicos, otro factor que perjudica mucho la salud son los horarios cambiantes o variables de trabajo: cuando el individuo trabaja algunos turnos de día y otros de noche. Esto provoca una gran variedad de enfermedades crónicas e insomnio. Sin embargo, admiten que si uno siempre trabaja de noche y de día duerme, los daños son mucho menos graves.

Los médicos comentan que el ritmo y el modo de vida contemporáneo no solamente dejan bastantes pocas horas para dormir, sino que cuando aparece la posibilidad (y necesidad) física de acostarse, la excesiva excitación acumulada durante todo el día, provoca insomnio. Para combatir el problema, los especialistas dan los siguientes consejos básicos:

-Pasear un rato al aire libre, antes de acostarse.

-No beber ni café, ni té, ni alcohol.

-No comer después de las 19:00.

-No acostarse con sensación de hambre, pero tampoco comer en abundancia. Los golosos tienen muy mala suerte en este caso: no se recomienda ni comer chocolate, ni algo dulce, porque provocan sed. Por la misma razón se aconseja evitar comida que lleve mucha sal y queso.

-No comer tomates y espinacas, porque causan la excitación del sistema nervioso

- Comer yogures, bananas, atún, maní y dátiles.

-Acostarse en plena oscuridad y ni siquiera con pantallas de un celular, una televisión o un ordenador encendidas en la misma habitación.



Para evitar el déficit de sueño, una persona debe dormir entre 5 y 10 horas, pero, según los médicos, en muchos casos la calidad de este descanso es mucho más importante que la duración. Si uno duerme 5 horas, tranquilo y profundamente, se levanta descansado y recuperado. Y si está tumbado en la cama 10 horas, pero se despierta muchas veces y por la mañana se siente con sueño todavía, se trata ya de un problema de salud que requiere tratamiento.

Mientras tanto, dormir no sirve solamente para recuperar fuerzas, sino también para divertirse, experimentando los sueños.

Se cree que los sueños fantásticos, vivos y pintorescos los ven personas emocionales y creativas, mientras que los más racionales suelen aprovechar acontecimientos reales que les han pasado recientemente como temática para sus historias oníricas. Así que, según las estadísticas, las mujeres tienen sueños interesantes más frecuentemente que los hombres: un 65% frente a un 42%. Con la edad, estas 'películas nocturnas' se hacen cada vez menos atractivas: si entre los jóvenes hasta 23 años de edad un 66% disfruta de imágenes pintorescas, entre los que son mayores de 50 años, solamente un 23% sigue siendo capaz de acceder a este peculiar 'cine'.
FUENTE: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medicina_salud/issue_6025.html