Muchas personas se vanagloria y cuando adquieren fama, empiezan a ser presuntuosos, pero los verdaderos poderosos, ni siquiera los conocemos, el mismo creador poderoso es imposible verlos directamente, es por eso que les comparto los Pensamientos Satánicos, que hablan sobre este tema.
1. No te hagas publicidad
Simplemente permite que tu presencia se sepa. Nunca, bajo ninguna condición, andes proclamándote como el Diablo. Otros deben reconocerte como tal. La razón por la que el Dios de los Cristianos no hace apariciones regulares en conciertos, firmando libros, en fiestas es porque él no tiene que hacerlo.
Hay seguidores suficientes que anunciarán su existencia por él, no mencionar nada probando el conocimiento personal. Si eres un diablo de primer orden, otros querrán hacer la publicidad por ti (así lo quieras o no).
Simplemente permite que tu presencia se sepa. Nunca, bajo ninguna condición, andes proclamándote como el Diablo. Otros deben reconocerte como tal. La razón por la que el Dios de los Cristianos no hace apariciones regulares en conciertos, firmando libros, en fiestas es porque él no tiene que hacerlo.
Hay seguidores suficientes que anunciarán su existencia por él, no mencionar nada probando el conocimiento personal. Si eres un diablo de primer orden, otros querrán hacer la publicidad por ti (así lo quieras o no).
2. Nunca seas evidente
Sé siempre misterioso y enigmático. Recuerda: el hombre sigue sus dioses, y los dioses nunca son evidentes. Nunca has sabido de un Dios que quiera ser uno de la muchedumbre. Este es el por qué se ha dicho que “El Señor trabaja de maneras misteriosas.” O si no. ¿porqué a una catástrofe inesperada se le llama “un acto de Dios”?
3. Debes ser creativo
Toma tu inspiración de las fuentes más sórdidas si necesario, pero nunca imites. Los artistas que copian o plagian no pueden proclamarse divinidades por falta de originalidad o creatividad para proponer ideas frescas, y ni hablemos de nuevos mundos.
4. Debes tener estilo
Clase. Sé reservado. Muestra algo de moderación. Si no puedes ser decoroso y amable respecto a otras personas, ¿cómo podrás mantener el orden y mando?
Clase. Sé reservado. Muestra algo de moderación. Si no puedes ser decoroso y amable respecto a otras personas, ¿cómo podrás mantener el orden y mando?
5. El sentido del humor es un imperativo
Un dios que no pueda reírse de él mismo o tenga algún desahogo cómico es un Jehová embotado y definitivamente no-satánico.
Un dios que no pueda reírse de él mismo o tenga algún desahogo cómico es un Jehová embotado y definitivamente no-satánico.
6. Mantén siempre algo de duda, incluso sobre ti mismo
El mundo está lleno de megalomaníacos que están arrogantemente seguros de su propia omnipotencia. Una pizca de duda de uno mismo en la tarea de ser dios se añade algo de auto-conocimiento que le falta a la mayoría de mortales, que lleva a nuestro próximo decreto.
7. Sé consciente de tu propia mortalidad
Entiende que los dioses han sido proclamados muertos muchas veces a lo largo de la historia. Este es el por qué tenemos Valhallas y Avalons y tierras como Nod, al este del Edén.
Entiende que los dioses han sido proclamados muertos muchas veces a lo largo de la historia. Este es el por qué tenemos Valhallas y Avalons y tierras como Nod, al este del Edén.
8. Debes ser lo suficientemente perceptivos para ver las cosas como realmente son
No como podrías haber sido enseñado por otros que existen para aprovecharse de tu ignorancia. Aún para entender mejor la forma de ser del hombre y tratar con él, debes poder ser consciente de lo que realmente está pasando y ver las cosas a través de sus ojos. En otras palabras, aprende a ser tonto si te es más útil.
9. Sé misericordioso
Sobre todo cuando estés contento, pero cruel si estas enfadado. Si realmente manejas algún poder, las personas comprenderán los beneficios obtenidos contribuyendo a tu felicidad, o el mal rato que pueden pasar haciéndote enfadar.
Sobre todo cuando estés contento, pero cruel si estas enfadado. Si realmente manejas algún poder, las personas comprenderán los beneficios obtenidos contribuyendo a tu felicidad, o el mal rato que pueden pasar haciéndote enfadar.