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jueves, 15 de diciembre de 2011

LAS PERSONAS INTELIGENTES SE DUERMEN MÁS NOCHE

Estudio comprueba que las personas más inteligentes se sienten atraídos por el lenguaje de la noche, recinto que favorece su creatividad y desarrollo, y por eso prefieren dormirse más tarde




La naturaleza nocturna como una sensual musa que espera para algunos en la antesala de la creatividad y la inspiración. El dormir es un factor fundamental en la biología de los animales, y existe nueva evidencia que los patrones de sueño y la hora en la que una persona decide ir a dormir están ligados a su capacidad cognitiva, a su inteligencia. Al parecer la gente con mayor IQ tiende a ser más activa durante la noche, mientras que aquellos no tan agraciados en en este rubro prefieren acostarse antes.

Aunque este tipo de estudios resultan siempre un tanto cuestionables, e incluso el propio concepto del IQ parece un criterio bastante limitado como para pretender medir algo tan abstracto y relativo como la inteligencia humana, lo cierto es que la noche emana singulares frecuencias que magnetizan ciertos tipos de personalidades, entre ellas personas que tienden más a la reflexión y el desarrollo de la creatividad, actividades que en muchas ocasiones se sienten más cómodas cobijadas por la tranquilidad etérea del espíritu nocturno.

Robert Bolizs de la Universidad de Semmelweist ha mostrado encefalogramas de gente mientras duerme comprobando que elementos del dormir están directamente relacionados con el desempeño cognitivo de la persona cuando está despierta. Mientras tanto, estudios de H. Aliasson muestran como los intervalos del dormir son cercanamente correlacionados al desempeño académicos de estudiantes. Por otro lado, exhaustivos estudios encabezados por el investigador Satoshi Kanazawa y su equipo del London School of Economics and Political Science han revelado diferencias significativas entre las preferencias de horarios para dormir en referencia a sus puntajes de IQ. La gente con mayores puntuaciones es más apta para producir de noche, mientras que aquellos con menor IQ limitan sus actividades principalmente al día.

De acuerdo con Kanazawa, nuestros ancestros eran típicamente diurnos, y paulatinamente la tendencia se ha vertido hacia ir elevando su actividad nocturna. En este sentido el rumbo de la noche esta de algún modo relacionado con la evolución de la mente humana, y al parecer es claro que aquellos individuos con mayores aptitudes cognitivas acostumbran sentirse atraídos por el desarrollo personal durante las horas sin sol y sus metes demuestran un “nivel más alto de complejidad cognitiva”.

Por otro lado un estudio de 2008 dirigido por la psicóloga Marina Giamnietro indica que la gente más nocturna tiene menor estabilidad emocional y tienden más a la depresión y a engancharse con adicciones. Lo anterior tal vez nos confirma que a aquellas mentes más creativas y menos tradicionales, a la vez son más vulnerables a ciertos desórdenes psicológicos.

Entre algunos de los grandes nocturnos podemos incluir algunas lúcidas personalidades como William Blake, Edgar A Poe, W.B. Yeats, Brion Gysin, además del squad de brillantes ocultistas entre ellos Blavatsky, Manly P. Hall, y Aleister Crowley, todos ellos poseedores de una psique ávida y merecedores de la condición de “hijos favoritos de la noche”.

martes, 13 de diciembre de 2011

CIENCIA PARA COMBATIR LOS MALOS RECUERDOS

Hoy en día ya es necesario recurrir al alcohol u otras sustancias para deshacernos de los malos recuerdos. Ahora ya podemos recurrir a los últimos avances de la ciencia, que ha descubierto nuevas formas para influir en los puntos de dolor de la memoria y motivarla para guardar solo lo bueno.
Lo sorprendente es que algunos de estos métodos fueron desarrollados con base en algunas ideas antiguas, que se consideraban 'obsoletas'. No obstante, la investigación de los procesos cerebrales vinculados con la memoria, dan esperanzas de que en el futuro puedan servir para crear fármacos “milagrosos” contra los malos recuerdos.

Duerme, todo estará bien

El sueño puede combatir los recuerdos desagradables. Científicos de la Universidad de California en Berkeley utilizaron escáneres para entender mejor cómo el cerebro procesa los recuerdos traumáticos durante el sueño.

Los investigadores mostraron imágenes impactantes a voluntarios y pasadas varias horas, escanearon sus cerebros mostrándoles las imágenes de nuevo. Aquellas personas que habían dormido entre estos dos experimentos mostraron una menor actividad de la parte del cerebro responsable de las emociones. En cambio, la parte del cerebro vinculada con el razonamiento, apareció más activa.

Según explican los científicos, el 20% del tiempo del sueño se dedica al procesamiento de los recuerdos recientes y el estudio de este proceso podría servir para ayudar a los pacientes con trastornos postraumáticos. En esta fase del sueño, que se caracteriza por los movimientos oculares rápidos, se disminuye bruscamente el nivel de una sustancia asociada con el estrés. Entonces, el reprocesamiento de la experiencia emocional anterior en un ambiente “tranquilo” y “seguro” de bajos niveles de estrés “apacigua” la tensión y la persona se despierta con sentimientos más positivos.

Juega al Tetris

Un equipo de investigadores británicos de la Universidad de Oxford realizó un experimento con la participación de un grupo de voluntarios a quienes mostraron un vídeo con imágenes violentas provenientes de diferentes fuentes. Unos 30 minutos después, 20 voluntarios se pusieron a jugar al Tetris por 10 minutos, mientras que otras 20 personas no hicieron nada. Resultó que los que habían jugado al Tetris tuvieron menos malos recuerdos sobre el documental en comparación con aquellos que no habían hecho nada.

Los científicos explican que los humanos tienen dos canales mentales: uno es sensorial, que percibe sólo nuestra propia experiencia a través de los sentidos. El otro es conceptual y es responsable de analizar y colocar dentro de algún contexto las experiencias perceptivas. Ambos canales generalmente trabajan juntos.

Sin embargo, cuando alguien está expuesto a una información traumática, estos canales funcionan aparte: la información perceptiva domina sobre la información conceptual. Es por eso que, por ejemplo, si alguien sufrió un accidente de tráfico, es más propenso a recordarlo como una serie de 'flashbacks' (sonidos, luces, gritos) y no como una historia coherente.

Los científicos descubrieron que estos malos recuerdos toman forma y se consolidan en la memoria en un período de seis horas después del trauma. Y este es el tiempo crítico en el que se pueden interferir los miedos y alterar los recuerdos, recurriendo por ejemplo al Tetris, lo que previene que las imágenes traumáticas se consoliden en el canal perceptivo.

Haz el amor


Los académicos también establecieron que una buena influencia en la memoria de las personas se obtiene a través del sexo. En este caso no se trata de un método para combatir los malos recuerdos, sino de una curiosa manera de “desenchufar” la memoria.


Recientemente la ciencia analiz el caso de una mujer de 54 años que ingresó con un ataque de pánico a un hospital en Washington, EE. UU. Resultó que la fémina después de hacer el amor con su marido había olvidado todo lo que le había pasado durante las últimas 24 horas.

Los expertos diagnosticaron que se trataba de la llamada amnesia global transitoria, una pérdida de la memoria temporal que no hace daño al cerebro y que normalmente se registra en personas de 50 a 60 años. Este síndrome lo padecen 5 de cada 100.000 personas. y se supone que este tipo de amnesia es causado por una alteración temporal del funcionamiento de los vasos sanguíneos, que dejan que la sangre pase a la parte del cerebro responsable de la memoria.

La pastilla de la felicidad


Actualmente, varios grupos de investigadores han reportado sus experimentos exitosos con fármacos capaces de influir en la memoria selectivamente. Uno de estos estudios es el trabajo de los especialistas de la Universidad de John Hopkins, en EE. UU., que eliminaron una proteína de la parte del cerebro responsable de recordar el miedo.

El equipo de investigadores realizó diferentes experimentos con ratas que demostraron que después de la eliminación de dicha proteína los roedores no recordaban el miedo al ser sometidos a ruidos ensordecedores.

El responsable del equipo afirmó que los malos recuerdos pueden tener un impacto fuerte y obviamente negativo durante toda la vida de una persona. El descubrimiento de la posibilidad de eliminarlos podría significar una verdadera revolución científica: en el futuro se podrá actuar sobre ciertos mecanismos cerebrales con medicamentos y así crear una terapia especial para los que sufren un shock postraumático.

Articulo de:http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/inventos/issue_33389.html?bn1r

martes, 29 de noviembre de 2011

Auto-terapia onírica: Soñar alivia las experiencias dolorosas

Investigadores de la Universidad d California descubren que en la etapa de sueño REM el cerebro procesa las experiencias dolorosas en un medio libre de neuroquímicos asociados al estrés, consiguiendo el efecto que tendrían horas y horas de terapia.
Es sabido que una de las etapas más enigmáticas del sueño es el llamado sueño REM (de movimientos oculares rápidos, por sus siglas en inglés) en el que el soñante presenta una actividad cerebral similar a la de la vida de vigilia y, además, en el que se presentan los llamados sueños vívidos, los que tendemos a considerar reales o como si de verdad hubieran sucedido.

Y si bien hay numerosas investigaciones al respecto, una de las más recientes afirma que el sueño REM también opera en nosotros una trasmutación espiritual que, despiertos, quizá solo podríamos alcanzar con horas y horas de terapia o por otros medios menos convencionales.

De acuerdo con el estudio realizado por un equipo de psicólogos y neurocientíficos de la Universidad de California en Berkeley, durante la fase REM del sueño la química corporal que se desencadena con el estrés se desactiva y el cerebro comienza a procesar experiencias emocionales intensas y apacigua los recuerdos dolorosos.

“La etapa de ensoñación del sueño, basada en su composición neuroquímica única, nos provee de una forma de terapia nocturna, un bálsamo que lima los bordes afilados de las experiencias emocionales del día anterior”, dijo Matthew Walker, uno de los participantes del estudio citado.

Este proceso se explica al menos por dos circunstancias: la primera, que durante la fase REM el cerebro comienza a catalogar los recuerdos del día, a ponerlos en perspectiva, conectándolos con otros con los que quizá podemos entender mejor esa situación álgida que vivimos con alguien. Pero al hacerlo, y este es el segundo elemento igual o más importante, reduce el nivel de sustancias neuroquímicas como la norepinefrina y otras, asociadas al estrés y sentimientos afine.

“Al procesar experiencias emocionales previas en este ambiente neuroquímico seguro de baja norepinefrina durante el sueño REM, despertamos al siguiente día y todas esas experiencias se han suavizado en su fuerza emocional. Nos sentimos mejor al respecto, sentimos que podemos enfrentarlas”, confirmó Walker.

FUENTE: http://pijamasurf.com/2011/11/sonar-alivia-las-experiencias-dolorosas/