Según un estudio realizado hace unos años por Allison Harvey y Suzanna Payne, de la Universidad de Oxford, y publicado en la revista Behavior Research and Therapy, el antiguo remedio de contar ovejas no nos ayuda a conciliar el sueño. Para demostrarlo realizaron un experimento con 50 personas, divididas en 3 grupos, de los cuales el primero contó ovejas para intentar dormir, el segundo imaginó escenas relajantes (el campo en primavera, el cielo, una playa paradisiaca…), y el tercero podía escoger por sí mismo el método para combatir elinsomnio.
Los resultados mostraron sin lugar a dudas que el grupo que visualizaba imágenes que le resultaban relajantes se dormía por término